viernes, 8 de octubre de 2010

Porqué los honorarios de un contador

La incertidumbre económica en que vivimos hace que todos busquemos economizar en ciertas cosas, con el fin de no vernos afectados y poder distribuir nuestros ingresos entre todos nuestros gastos cotidianos. Sin embargo hay que considerar una frase importantísima que confirmé hace algunos días: "Lo barato sale caro".

Soy muy afecta a las artesanías, así que un día fui a Coyoacan, compré una pieza de esas que llaman difusores, a las cuales en la parte hueca de abajo se coloca una velita encendida,  agregándole un poco de aceite aromatiza el ambiente,  me costo $50.00 una verdadera ganga si consideramos que traía incluido un frasquito del famoso aceite, que dicho sea de paso olía muy bien y tres velitas, en otros lados me estaba costando entre $100 y $120. Al llegar a casa, convencida de mi “buena adquisición” lo encendí,  sin saber que estuve a punto de ocasionar una gran tragedia, el material con el que estaba hecho el difusor se prendió totalmente y la base de la vela al terminarse también se prendió, mi reacción fue tan rápida que evité se propagara el fuego por toda la casa, me quede pensando en lo que pudo haber pasado por ahorrarme unos pesos.

Sin lugar a dudas también el tema de como se determinan los honorarios de un profesionista puede resultar controvertido, recordemos que “al que paga se le hace mucho y al que cobra se le hace poco”, en nuestro caso siempre tratamos de ponernos en los zapatos del cliente y sabemos de la cantidad de gastos que tiene que enfrentar para llevar a cabo sus actividades productivas, por lo que nosotros como profesionales pedimos reciprocidad en ese sentido.

El determinar el costo de nuestros servicios, no difiere de como se determinan en otros sectores productivos, hay que tomar en cuenta: tiempo utilizado, cantidad de personal que se va a ocupar para llevar a cabo la actividad y sus sueldos, materiales utilizados, etc.

Lo que mucha gente no sabe es que es muy importante que se tome en cuenta que en materia fiscal y contable, se requiere de personal especializado que además este actualizado en el área, ya que de no ser así se incurrirían en errores que podrían ocasionar en el futuro graves problemas a los contribuyentes. Cuando contrato a un contador para el despacho o alguna empresa de las que manejamos, llevo a cabo un examen de conocimientos para saber que tanto sabe el candidato, les resultará sorprendente, al igual que a mi lo que he encontrado. Muchos de ellos, son contadores públicos que han trabajado en empresas y que además llevan contabilidades por su cuenta, y sin embargo no contestan correctamente preguntas básicas, las cuales influyen gravemente en la determinación de alguna contribución, por ejemplo, una contadora me contesto que si para el cálculo de las deducciones del impuesto empresarial a tasa única se le quitan los salarios, pero abajo se le tienen que sumar (hablaba de la formula) ¡que mejor no se los quitaba de las deducciones, porqué daba lo mismo!, aquí el problema era que esta persona no comprendía del todo la determinación del impuesto, así,  podría enumerar muchísimos casos. 

Se debe elegir un contador que tenga la suficiente capacidad y especialización para llevar a cabo el trabajo que se le encomiende, desafortunadamente hay quienes llegan a cobrar $100.00 por hacer una declaración (o hasta menos) pero hay que considerar que los contadores que estamos en constante actualización tenemos que comprar leyes, mi prontuario fiscal cuesta $600.00, tomar cursos que van desde los $750 hasta los $3,000.00, y si tenemos la fortuna de hacer algún otro diplomado independientemente de la preparación que ya tenemos, el precio oscila entre los $24,000.00 y $30,000.00, solo por citar algunos ejemplos. Imagínense ustedes si una persona que cobra “barato” con los costos que mencione anteriormente ¿le será posible estarse formando todos los días adecuadamente?, ¿cuándo usted se enferma, va a cualquier doctor o acude a un especialista? ¿Confía en cualquier persona su salud? No lo creo. Independientemente de estos costos hay que manejar las leyes (ISR, IVA, IDE, IETU, IEPS, CODIGO FISCAL, LEY DE INGRESOS, IMSS, INFONAVIT, DEL TRABAJO) y cada una tiene su reglamento, existen además Resolución Miscelánea, criterios normativos, jurisprudencias, impuestos locales, etc.  Todos somos seres humanos y podemos incurrir en errores, sin embargo el contar con un respaldo académico suficiente nos hace realizar mejor nuestro trabajo, y esto pudiera "encarecer" de alguna manera nuestros servicios, pero tome en cuenta que esto es relativo, ya que en nuestro caso, los honorarios garantizan que la firma que lo apoya, al contar con un equipo adecuado, llevará a cabo su trabajo lo mejor posible de tal suerte que se puede confiar que no se tendrán problemas futuros. 

L.C. y E.I. V. Gutiérrez

No hay comentarios:

Publicar un comentario